Jamás lo hubiese creído de no haberlo visto con mis propios ojales.
El inepto de mi portador de pieses tuvo una sita.
¡Y yo que lo hasía tan canelo!
Por lo visto la sita fue muy bien para él, pero muy mal para mí. Ay! Las prioridades de un sapato no siempre concuerdan con las de un portador de pieses.
Al canelo no se le ocurrió otra cosa que sitarse con la mujer en la puerta de un sine.
No podían haberse sitado DENTRO del sine?!
Estaba lloviendo a cántaros y huelga desir que a un sapato no le sirve de mucho un paraguas.
Estaba empapado y nervioso, pues según algunos amigos cuyos portadores de pieses disfrutaban una vida sosial más intensa que la de mi canelo, dos pares de sapatos bajo una cama son capases de realisar actos tanto o más lúbricos que los que ocurren ensima de ella.
¿Qué sapatos acompañarían a esa humana en su sita con el canelo?
Me costaba no dejar volar la imaginasión, sopesando desde el mejor hasta el peor de los casos.
Sólo esperaba que el canelo no se hubiese liado con una jipi con alpargatas.
Como ya desía, los sapatos no creemos en clases sosiales o materiales de fabricasión, pero por mucho que un sapato de piel de vacuno tenga las mismas oportunidades que una alpargata de pisina, uno no puede evitar tener sus gustos.
Estaba tan inmerso en mis elucubrasiones que casi no reparé en un apresurado taconeo, que se detuvo justo a mi lado, a la ves que el canelo y la resién llegada portadora de pieses rompían a chapurrear en el indesifrable galimatías que ustedes vosotros los humanos utilisan para comunicarse.
A ver: Has de formar el PSC: Partido Sapatista Callejero. Es la única alternativa pa los sapatos parias del mundo. Olvidados por la suciedad y arrojados vilmente al container o, separados por la calle, el derecho por una parte y el izquierdo dos calles más abajo.
ResponderEliminarTito, estás colgao. El dia que los zapatos se rebelen lo tengo jodido porque los trato peor que a mi socio :-P
ResponderEliminarOstia Sapatón, pedazo de blog tas montao para reivindicar los derechos de los sapatones y para narrar tus inmundos crímenes. Te voy a enlazar de inmediato; mejor, habrá que ficharte por el bien de los mocasines!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarpoz a mi me guztó musho la vida de loz zapatos, zapateros y demáz militantez en partidoz varioz...mu original zi zeñó, la zapatologia ez un mundo mu grande. Loz mantonez de manila como yo, no noz conformamoz con cualquier zombrero!
ResponderEliminarMe pregunto por qué la señora mostosidad ha eliminado el comentario... creo que esta portadora de pieses -con callosidades y "ulls de poll", sospecho- será una más en la matansa de inosentes que se avesina...
ResponderEliminarSiertamente, mantón de manila, el intrincado mundo de los sapatos es algo que se escapa a aquellos que viven por ensima del suelo.
Le deseo suerte en su búsqueda del sombrero ideal, aunque un sombrero sea estrictamente lo contrario a un sapato.
SH, una formasión política organisada sería ideal para un proyecsión pública de nuestras reivindicasiones. Pero por desgrasia no puedo reprimir mis instintos asasinos y como ideólogo del partido sapatista, casi seguro que el partido quedaría ilegalisado ipso-facto.
ResponderEliminarCuando un pueblo harto se alsa contra su opresor se le llama terrorista.
PeterPsych: Grasias por su elogio a esta importante inisiativa. Espero ser lo más riguroso posible en la informasión.
ResponderEliminarAunque si se crusa en mi camino cuando esté sufriendo el delirio homisida no respondo de las consecuensias, aún teniendo en cuenta su elogioso comentario.
El amor es siego, pero la violensia es sorda.
NuBus... Seres despresiables como usted no meresen otro fin que el que le espera. Será mejor que mire al suelo a menudo, avisado está.
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